Arrugas y líneas de expresión
A partir de los 25 años la piel genera menos colágeno y elastina provocando la aparición de arrugas y pequeñas líneas de expresión. En estos casos, recomendamos tratar la zona con la luz amarilla IPL que estimula la síntesis de colágeno desplazándolo hacia la superficie de la piel eliminando líneas de expresión y atenuando las dimensiones de las arrugas.
Es la mejor opción para pacientes jóvenes, de 25 a 35 años, con un discreto fotoenvejecimiento, que buscan alternativas a los peelings evitando otros tratamientos más agresivos.
Se recomiendan de 5 a 8 sesiones al año con un intervalo mínimo de 1 mes entre ellas.
Después de cada sesión el organismo continuará generando colágeno y elastina en mayor medida durante 3 meses, por esto los resultados no son inmediatos, pero se mantienen por largos períodos.
Manchas solares
La cantidad excesiva de melanina provoca la aparición de manchas solares, en este caso el calor que genera la luz del IPL actúa sobre el pigmento acumulado y provoca la descomposición de la mancha, el organismo reconoce estas partículas como residuos y las elimina.
El tipo de piel, así como las características de las hiperpigmentaciones nos guiará para escoger los parámetros de tratamiento adecuados.
Las sesiones deben realizarse cada 3 o 4 semanas. Durante el tratamiento se recomienda el uso de protector solar a diario con protección FPS 30 en el rostro y evitar la exposición solar directa.
Flaccidez facial
Al igual que pasa con las arrugas la pérdida de colágeno y elastina hace que aumente la flaccidez en el rostro, en este caso la luz amarilla del IPL promueve el aumento de las fibras de colágeno y de elastina que sustentan la piel.
Venitas y rojeces
La piel rojiza y la presencia de pequeñas venitas en la zona de la nariz, mejillas y el escote, pueden indicar un problema de piel llamado rosácea o telangiectasia, y ambos pueden ser solucionados con un tratamiento con luz pulsada. La luz y la energía emitidas promueven una mejor reorganización de las células y distribución de los pequeños vasos sanguíneos.
Se necesitan de 3 a 4 sesiones con un intervalo de 1 mes entre ellas, y por lo general se observa una reducción del 50% a partir de la segunda sesión.